Son las tres y vuelvo del bar. Dos cañas, música pegadiza. Una risa ya familiar cuenta un chiste malo mientras da un trago. Esta noche trasnocho, mañana no madrugo. Canalizar sentimientos en papel para re-escribirlos en un ordenador nuevo. Lluvia de ideas, ideas de lluvia. Tormentas detonantes de delirios tan fuertes y atroces como suaves y pasajeros. Bodas de noche, noches de boda. Gente feliz sonriéndole a la vida. Algunas a mi costa, brindo por ellas. Un trabajo impactante, dinámico, camaleónico, reconfortante. Miles de sentimientos y pensamientos fluctúan entre recuerdos y nuevos proyectos. Libros en mesilla, libros para regalar, libros por ser leídos. Páginas y páginas de letras por escribir. He vuelto. Y esta vez para quedarme.
viernes, 28 de octubre de 2016
Intenciones
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