domingo, 25 de marzo de 2012

El momento.


Es de esas relaciones que te transportan a un mundo mágico, a un sueño impoluto. De esas en que te sientes vivo, renaces cada mañana, y sonriendo escribes "que tengas un buen día". De esas en las que cierras los ojos e imaginas su silueta bajo la lluvia, amaneciendo enlazado a otro cuerpo y te culpas por no haber sabido cuidarle un poco más. Es el momento de cambiar de renglón, de comprar un bolígrafo nuevo, de tirar aquel viejo sin capuchón. Es hora de nuevas metas, infumables letras, pasadizos oscuros que llevan al lado fantástico dejando el trágico para otro amor. Es el momento de poner el pie derecho al salir de la cama. Me niego a ver incumplidos nuestros planes. Es el momento.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Cocunde.

Permitidme que os cuente algo divertido,
de como hicimos un alto en el camino.
Comenzamos a entenderlo aquel verano fugaz,
mientras bebíamos en la playa sin ningún disfraz.
Sombreros de paja y gafas de sol,
al caer la noche e irse el día,
¡a liarla en la bahía!.
Cogimos un barco, dirección alta mar,
sangría y música, gran combinación,
las carcajadas se oyeron más alla de la embarcación.
En una cala perdida cometimos traición,
y cuando fue por la mañana, a plena luz del sol,
pedaleamos sin camiseta hasta el mar menor.
Aquella misma tarde, o tal vez no,
subimos a un Ferrari descapotable cuatro parejas de dos.
Por las mañanas en la piscina recuento final
"cocunde el plan tía, esta noche más".
Y una de mis amigas gritó convencida "¡De aquí no me voy!",
al pie de la letra el más allá lo entendió,
esa misma mañana se quedó dormida y perdión su avión.
Cuando recuperamos el aliento salimos a celebrarlo,
una fiesta en un chalet y mucho Whisky largo.
Comimos paella por darnos un homenaje,
de postre las olas del Bora Bora nos parecieron la mejor opción,
colchoneta en mano, dispuestas a darnos un chapuzón.
Y al volver en el aire,
de las turbulencias ni nos enteramos,
dormíamos la más dulce resaca que tendremos en años.

domingo, 18 de marzo de 2012

Buenos días.

Atrás quedan abriles de muchas primaveras; rebelión frontal en la locura, coraje inconsciente. Esa alma que canta versos vestida de sentimientos; soñadora incansable de vuelos inescrutables. "Torea, amiga, cada mañana de buenos días".

Y ella se viste de luces, de bambú adaptado al barro y agua, deshaciendo el drama y el temor sesgado; dulce fatiga, resistencia pasiva. Y le digo "Quiero ver tu sombra en el camino andado, chiquilla", y ella me regala la mejor de sus sonrisas. "Quimera, que ni el viento logre moverte". Buenos días, amiga.
Escrito por F.


viernes, 16 de marzo de 2012

Bostezos.


"Cuando no tienes sueño es mucho más fácil pensar con claridad. El Cadillac rojo no aparece, y el príncipe azul tampoco. Ni el verde. Y así te das cuenta de que ya no eres la princesa pirata de los vaqueros rotos. Cuando no tienes sueño, se pasan escenas por tu mente que sabes que nunca tendrán lugar. Y cuando te despiertas por la mañana, entre bostezos y alarmas pospuestas cinco minutos más, ya solo queda poner el pie derecho en el suelo, y comenzar un nuevo día."

miércoles, 14 de marzo de 2012

La del mono.


“Había una vez en una isla pequeña, con pocas palmeras y cocos y muchas plazas y barcos, un mono remendado color marrón que paseaba buscando su lugar en un mundo de perfectos osos plateados caminando altivos por cada rincón. El mono, después de largos paseos al borde arenoso de la isla, encontró una botella con un mensaje que en seguida entendería: "Tu eres especial y diferente, no esperes más y sube a un gran barco pirata” El mono, ensimismado ante el anuncio se puso sus mejores galas y esperó la llegada de ese barco. Ya se veía sobre los hombros de un gran pirata con pata de palo y largas barbas, con ropas zurcidas y colores oscuros, cuando ese día, finalmente llegó”.

martes, 13 de marzo de 2012

Bombas y trincheras.

"Lo peor que una persona puede prometer son sentimientos, ese es el único y verdadero pacto con el diablo. Joder, guárdatelos en el bolsillo y raciónalos, que en tiempos de guerra mueres sin víveres. Y no existen guaridas subterráneas para librarse de los bombardeos. En tiempos de guerra tu peor enemigo es tu propia mente, dispuesta a hacerte pedazos y llorar despues arrepentida. Bombas detonantes que te nublan la vista, y te dejan ver sin embargo mas claro que nunca. Desorientación y desasosiego, falta de aliento. Reincidente en delitos capitales por sueños infames, calumnias baratas y errores nunca más cometibles. Y sólo uno se arrepiente de haber prometido la luna, nunca de haber jugado con el sol. Aunque sí de haber dejado cambiar el cauce del río sin chaleco en la piragua."

De lo que la lluvia supuso.


"... Esta noche llueve sin parar, ha llegado con ganas de comerse el mundo y solo ha conseguido no caerse en la calle paralela a donde vive. Las estrellas en el techo brillan levemente, constelaciones apiñadas sin sentido. Da una vuelta y otra vuelta más y finalmente llega al portal de casa. Patio bucólico con escaleras de piedra. Una vez arriba la señal de dirección obligatoria no deja de mirarle, y ella de admirarla. Sonríe. Y no hace falta más para sentarse en la butaca frente a la mesa de madera, coger el bolígrafo y encender el flexo azul.
“Delirios, mantas de colores, piedras y papeles o tijeras. Cortar de raíz un nada o dejar pasar un todo. Dejar de poner sonrisa de buena cuando por dentro solo tiene ganas de un refresco bien frío para paliar la resaca. Música suave para descifrar claves. Síntesis y esquemas. Disfraz de caperucita sin piel de cordero, el bosque es duro y vence quien resista primero. Al margen derecho manteniendo suspicacias, libertad y coraje. Intranquilidad y calma. La tormenta llegará, seguro. Y tendremos que bailar una vez más con impermeables y botas de colores, y sin paraguas."
Y una voz tenue sale de la nada y dice: "mira como llueve. Abre la ventana."

lunes, 12 de marzo de 2012

H


Te recuerdo todavía,
disparando a todo lo que se movía.
Mi muñeca y yo inventábamos poesías.
El sol era una cometa pintada de amarillo,
la luna un globo, se le escapó a algún chiquillo.
El chupete fue mi fiel compañero con Mister Potato,
tu con un par de coches te entretenías un rato.
Tirabas de la alfombra, conmigo encima
y yo en pañales reía sorprendida.
Tuve que aprender a jugar muy rápido,
coger los anillos de Sonic sin dudarlo.
Me hacías rabiar, después me abrazabas
yo pataleaba tumbada en la cama.
Cuando las sombras me acechaban paseaba de tu mano,
dispuestos a matar a todos los malos.
Sueños color de nube, y regalices de gominola,
los días pasaban y yo nunca estaba sola.
Vivo tranquila teniéndote a mi lado,
siempre acudes en mi auxilio en cuanto te llamo.

domingo, 11 de marzo de 2012

London experience.


Creo que alguna vez en la vida todo el mundo busca un lugar así. Donde confluyen sensaciones, pasajeras. Donde coincides un trecho con esa gente que busca lo mismo que tu. Y algunos lo encuentran. En este viaje he conocido la historia de cada una de esas personas, cada mirada guarda un secreto, una vivencia o tan solo un recuerdo. Sonríen confiados en la noche, comparten miradas, conservan pequeñas anécdotas que cuentan mientras dan un trago. Vemos la vida pasar. Los buses rojos, las canciones que nos hacen sentir algo. Grandeza. El sueño invade nuestras mentes, la paciencia y el destino consiguen que sigamos cruzando miradas. Vidas cruzadas. Y cada una de esas vidas, a la larga, te hacen ser quien eres.

Ciudad de Lugo, número 3.

 
Viviendo sin mirar atrás, cuesta más escribir bien. La noche vuelve a caer y las estrellas siguen sin colocarse. La guitarra suena bien hoy, demasiadas copas encima, ya casi es de día y me animo a cantar contigo. A contrarreloj, suena familiar. Esta vez no hay miedo, el tiempo lo ha curtido.
Me tumbo una vez más, la salida azul me tienta. Prefiero dormir un rato en un colchón gigante con Harrison Ford de fondo. Mientras tu me abrazas. Varios días entre Shangai y Opencor. Y no respiro del enfado, cojo la puerta y vuelvo a entrar. La vida no me da tregua, la segunda vez que quise arrancar volví a quedarme sin batería. Vivo en blanco sin mucho que contar, bloqueo mental. Pero ahora duermo de puta madre.

La calma.

"Llegados a este punto solitario de la noche vale la pena preguntar qué es todo. Hace poco más de una primavera todo nos parecía muy poco, nada. Los días pasaban tan completos como fugaces. Sonreías y me besabas convencido. Recuerdo una noche en un pueblo con mar, donde nos compramos promesas. Tu bebías un trago mientras me mirabas, y yo posaba para ti. Te he echado de menos muchas noches, imaginaba que estabas a mi lado, riéndote, besándome, y contándome chistes malos mientras yo me volvía niña canelón. A veces creo que has olvidado muy rápido aquellos días. Mi caballo no fue tan veloz.
Desde el día que decidimos disfrutar nuestra semana supimos que la historia tenía un final. Aunque siempre nos consolábamos con aquella hoja desordenada. Nos saltamos una y otra vez las reglas de nuestro juego, y la distancia ganó la partida. Si pudiera volver atrás cambiaría mil cosas, y lo haría mejor. Pero tal vez ya no seríamos nosotros.
Dicen que después de la tormenta llega la calma. Y por eso te llevo conmigo."

París.

"A lo Bonnie and Clyde en Disneyland, y en la torre más fría de París congelando recuerdos. Sueños a largo plazo y sin gárgolas en Notre Dame. Bohemios observando la nada en la terraza del todo a mil. Emociones en el Sena, cuando el Louvre nos cierra las puertas, pero todavía nos quedan aquellas postales de Monmatre. Te quiero todavía, entre salmones y metros de mentira. Tu querías ser París y yo darte los buenos días. Ambiente gay cerca de la Bastelle y tú y tus canciones dispuestas a convencerme."

Preguntando se llega a Roma.


"Por fin un poquito de calma. Después de un madrugón lleno de tensión, el retraso leve de un vuelo a la capital española y su consecuente embarque tan acelerado como grato… unas diez cabezadas por hora después arrivé a la bella Italia. Por las escalerillas como un presidente pero sin multitud a quien saludar. Y tan solo había un periodista de la gallega al que seguí hasta mi maleta.
Un interminable trayecto en bus dirección estación central por fin llegó a su fin, y aquí me encuentro, en un vagón muy “expresso de Howards” acompañada por una inglesa sonriente que apoya sus pies al lado de mi asiento.
Y a pesar de llevar siete horas sin oler otra cosa que mi mochila de cuero… estoy feliz…!!! Welcome to Italia…!!!"

R

Que difícil es inventar algo guai,
y lo fácil que me lo pones,
cuando sonríes sin parar,
a tope de girasoles.
Que fácil es reir, sin condiciones,
si me besas, diluvio universal,
por toda la Calle Real,
solo apto para ratones.
Tal vez mañana sea tranquilidad,
bajo las luces de la ciudad,
despacio bajo tu cuerpo.
Sin temer que seas por fin,
mi número favorito,
mi refresco con mucho gas,
la calma que necesito,
si tu me abrazas sueño bonito...

Crecí viéndote pasar...

C

"...Es tan romántica que a veces suena a pastel, yo creo que eso es lo que le hace ser tan buena persona. Báilame el agua, Abre los ojos, Pretty woman y también aquella de los candados. Un poco de Quique, Sergio Dalma, Piratas y que Dorian la lleve a cualquier otra parte. Si alguna vez te cruzas con ella en Londres, en Nueva York, o en Madrid, sonríe mucho y recuérdale que nuestra ciudad entiende menos de amistad desde que ella ya no trota por aquí."

La verdad de una ardilla.



"...Y llegué a tu rincón, lleno de historias que hablan de ti. ESN, cerveza, té y muchos recuerdos que imagino que te hacen ser quien eres. Solo quería darte las gracias por todas aquellas cosas que me has enseñado. A intentarlo sin rendirte nunca, a luchar por aquello en lo que crees, a ser leal siempre a pesar de todo, y a no dejar de querer a alguien aún cuando menos lo merece. 
No se si te he dicho alguna vez que escribo, y creo que no se me da mal, así como seguramente algún día te diré que todavía me estoy construyendo."

La guerra.


Competí en una guerra de pensamientos
y mi rival era yo,
concreté al milímetro sentimientos,
calculando cada gesto con ficción.
Sintiendo caricias en distintos techos,
estrellas en la habitación,
reviviendo corazones muertos,
reventando restos de amor.
Convertí en nihilista a una parte de la población,
soñé con caras nuevas,
suspirando con control.
Y al final de la aventura, la única muerta era yo,
solitaria, distinguida y piedra gris por corazón.

Avisé mil veces de mi intención atroz,
como pájaros cayeron, del cordón.
Palabras como balas salen del buzón,
y al verdadero no le importa,
luchar contra el batallón.
Cada uno continuó su vida,
alguno supo hacerlo mejor,
Y al final solo sobrevive el suicida,
cruel perdición,
Al final de la guerra mi rival era yo.
Como duele no tener sentimientos,
para escribir algo mejor.mm

Vértigo.


Que se pare el tiempo. No me importa quedarme así. Ya no quiero dejar atrás más tardes de café con mis amigas. Ni más noches embadurnadas en alcohol. No quiero volver a mirar atrás y dejar más amor en la facultad. Ni más vacíos sin besos y abrazos mañaneros. No quiero tener más responsabilidades que pagar mis caprichos. Que el mundo por recorrer puedo hacerlo ahora. No quiero más velas sin las sonrisas que me acompañaron a soplar las anteriores. Que nadie me diga que me sientan bien los años.
Solo quiero caminar por el paseo de la playa, recordando tu sonrisa, y tus pestañas. Y esa forma de hablar que hace que yo ría. Solo quiero tumbarme en la orilla, sin toalla y sin sol, y oír las olas rozándonos mientras tú me cuentas tus planes de futuro. En los que ya no quepo.
Quiero que aquel sueño de un año, lleno de pasta, papel y ciudades medievales llenas de bicicletas y palabras al viento no deje nunca de emocionarme. Y quiero que mis problemas sean siempre estos, tan dolorosos como amenos. Simples y suaves, rozan, hacen daño y después se van…
No quiero pasear por la Calle Real dentro de equis años y verte más viejo y más serio, con corbata y ojeras. Quiero recordarte con tu camisa, o sin ella, y gastando chistes de tío simple.

Ruinas.


"Me siento engañada, como un delincuente en una emboscada, un castillo en el aire se derrumba y sus ruinas son más aparatosas que nunca, sin embargo solo es el tapón de la bañera donde un día buceé contigo. A lo que iba, engañada. Se encoge el alma al recordar la burbuja. El juego sin trampas donde solo había una ficha, la ficha verde desapareció del tablero, usando una buena estrategia pero ni un atajo de sinceridad. Rabia de ingenuidad, en un recoveco de mi sitio favorito escribo estas líneas donde todavía no soy capaz de explicar claramente lo que siento. Mi película solo tenia un protagonista principal, y era yo."

L

No está loca, solo lo aparenta. Los ojos expresivos se achican tras su sonrisa. Tan compleja y solitaria como extrovertida y dependiente. Controla con el vodka, bipolar. Tantas ganas de comerse el mundo como sueños por cumplir. Ser comprendida. Bebe un trago mientras charla, suelta carcajadas. Todas sabemos ya esa historia pero reímos una vez más. No me dejes sola, dice cada madrugada y acaba acompañada por fulano de tal. Se pinta los labios y flipa con Pereza, rollo alternativo en la noche madrileña. Chupa de cuero, falta de cariño, cansada del royo "no se lo que quiero niño". Reverencias nocturnas, mañanas remember, tardes de estrella al sol del Portiño. Salitre en la orilla, patatas del chiringuito. Esta noche voy de converse, no te creo, hasta luego pajarillo. No dejes de volar, e interpreta la función, confío en ti sin parar, guárdate en el bolsillo el guión.

El Show.

Y ahora que soy yo la que vive en el show. Truman ríe. Ahora que las calles son menos frías y soy yo la bandida que baila en la madrugada. Ahora que vivo el momento, aun anclada en tu orilla los barcos zarpan y nunca llego a subir. Ahora que a Superman le dieron un concierto, y aquella mañana llegó a pesar la luz del día. Ahora que aun vivo contigo, pero sin ti todavía.

Ahora que no paro de inventarme y de conocerme, arrepentida y encantada, gran sabio el Sabina, cuando sueño me pierdo en calles de otro país, desconocidas. Ahora que me toca volar y volver al nido, confieso que también yo he sido un perro compañero.

Ahora que ya no pongo la imaginación a funcionar cada día, y me falla la fe ciega. Ahora que ya no escucho antes de dormir otra música que la que cuenta los días, bajo control, tu me lo decías.
Me escapo a Muiranigami en busca de mis causas perdidas. Y allí solo encuentro, que no deja de pasar la vida.

La vida no espera por nadie, tu me lo decías.