domingo, 1 de marzo de 2020

Hablar contigo.

-"Echo de menos hablar contigo".
-"Y yo contigo".
Y se me para el mundo un segundo. Y pienso en esta mañana, en cuando me escribió contándome algo que le preocupaba. Y pienso en el audio que le envié donde acabo diciendo: "qué frío hace". Y se me viene a la cabeza  la frase de Pereza: "ando perdido pensando que estás sola y pude haber sido tu abrigo". Quizás estés pensando en eso ahora, pero con otras palabras.
Y me dices que quizás tú también termines tatuándote "la vidiña" y me parece lo más. Porque ayer me pasé toda la noche entre chupitos preguntándole a todo el mundo si entendía la frase y si les parecía un tattoo guay; y a ti no tengo que explicártelo. Te lo quieres tatuar.
Porque echas de menos hablar conmigo, dices que sueñas conmigo y tienes ganas de verme. Porque tú también tienes alma de artista y ya a los 16 años te definías como "soy un poeta y para mi la primavera no existe", y me preguntabas que tal me iba. Porque eres el único chico por el que siempre me dejé abrazar al saludarnos de noche. Porque a ti también te flipó "A Rainy Day in New york" de Woody Allen y los dos la entendimos a la primera. Sin haberla visto juntos. Sin habernos visto.
Y es que estoy otra vez, cuatro años después en una situación similar en la vida, y parece que vienes de nuevo, sin que te lo pida, a salvarme una vez más. Porque llevo meses sin verte, y me muero de ganas de que me cambies la vibra con tu desparpajo.
Pero no puedo hacerlo, esta vez no. Ella no se lo merece.