"Suena el timbre más tarde de las tres,se que hay guerra.Vienes bajo la lluviaa empaparte de mi.Me trago el Whisky de tu boca,sin copa sin hielo.Suena el Tívoli en directo,y nos dan las diez.Duermes sonrientemientras me anudo la corbata.Y cuando vuelvo a casa,y te busco en el sofá,solo hay una nota que diceya no te quiero."
domingo, 15 de julio de 2012
Ficción.
lunes, 9 de julio de 2012
Mi Gin tonic.
Mi Gin tonic apareció de la nada en una noche de sábado. Me lo sirvieron en bandeja, me lo bebí despacio y a muchos tragos. Y también muy deprisa, y muchas veces. Mi gin tónic enganchaba, yo no lo vi venir, solo disfrutaba de mi copa y era jodidamente feliz. La noche se hizo larga, tan larga que aun no ha salido el sol. Y cuando veo que pasan los minutos y aun no amanece, espero ansiosa a que llueva y bebo otro trago. Mi gin tónic tiene los ojos verdes y girasoles. Y mola mucho.
Aplausos.
Los caminos son encrucijadas, laberintos, encontronazos. Paseas descalzo un tramo, feliz, y de pronto entre la hierba encuentras cristales que cortan. Tardan en cicatrizar los cortes profundos. A veces cierro los ojos y aun lo huelo. Imagino que pasa por mi lado y sonríe. En realidad esas imágenes son los créditos de la película. El príncipe azul no vuelve a por la princesa y a ella ya no le importa. Hay un final alternativo que jode todas las mentes de quienes han seguido fieles la saga. Los cercanos no querrán aplaudir cuando acabe la película. O tal vez si aplaudan, con todas sus fuerzas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)