lunes, 9 de julio de 2012

Mi Gin tonic.

Mi Gin tonic apareció de la nada en una noche de sábado. Me lo sirvieron en bandeja, me lo bebí despacio y a muchos tragos. Y también muy deprisa, y muchas veces. Mi gin tónic enganchaba, yo no lo vi venir, solo disfrutaba de mi copa y era jodidamente feliz. La noche se hizo larga, tan larga que aun no ha salido el sol. Y cuando veo que pasan los minutos y aun no amanece, espero ansiosa a que llueva y bebo otro trago. Mi gin tónic tiene los ojos verdes y girasoles. Y mola mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario