Puto mundo interior. Así empieza mi canción. Ya ves, yo tan segura de mi y mis convicciones. Tan segura de tu amor. Conseguimos lo que anhelamos, los sueños se cumplen. Ya estás en casa cuando llego de trabajar, cenamos en nuestros platos blancos y nos relajamos en nuestra bañera. Yo me sumerjo y aguanto la respiración. Busco aire. Y cuando salgo del agua, y la luz de las velas me alumbran me encuentro a solas con tu alma. Esa que vende amor. Yo sigo soñando con tus girasoles, están llenos de amor y frustración, llenos de calma, llenos de pasado que quema todavía. Sigue siendo mi amor tan fuerte como para pasar por alto mis valores. Esta historia tiene dos finales, uno feliz. Tierno, profundo como tu mirada. Y otro de bostezos y risas nerviosas, lleno de historias ocultas.
sábado, 12 de octubre de 2013
Dos finales.
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