Vale más por lo que calla que por lo que cuenta. Tiene esa mirada de almendra, y esa chispa dicharachera que enamoraría a cualquiera. Nunca he llegado a verle despertar; ni bostezar, ni quejarse después de mis tequilas. Siempre tan centrada en mi... Pero si he sentido su silueta abrazando mi frío, por detrás. Escuchando mis miedos, haciéndome creer que se ha creído mi cuento, ese de que soy especial. Tomar té, fumarse un cigarro, y hacerme una foto mientras no miro. Eso, y otra noche al desnudo, es todo lo que pide. Aún no se qué necesita.
jueves, 23 de junio de 2016
Chispa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario