"...Y llegué a tu rincón, lleno de historias que hablan de ti. ESN, cerveza, té y muchos recuerdos que imagino que te hacen ser quien eres. Solo quería darte las gracias por todas aquellas cosas que me has enseñado. A intentarlo sin rendirte nunca, a luchar por aquello en lo que crees, a ser leal siempre a pesar de todo, y a no dejar de querer a alguien aún cuando menos lo merece.No se si te he dicho alguna vez que escribo, y creo que no se me da mal, así como seguramente algún día te diré que todavía me estoy construyendo."
domingo, 11 de marzo de 2012
La verdad de una ardilla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario